Carmen Mansilla, Madrid me mata, óleo a espátula
Estoy en Alicante esperándola sentado en la terraza de un pub frente a la plaza de Los Luceros. Esta mañana en Madrid, mientras iba en el avión, sólo pensaba en ella, en su imagen. La gente a mi alrededor se mueve inquieta, algunos paran y deciden sentarse en la terraza, tomarse un café y una tostada. He pedido un café. Y pienso << Cuánto tarda>>. Pasaban los días en Madrid entre el trabajo y el piso. No tengo amigos en Madrid. Así que entrar a Facebook fue un acto de abandono, el no tener a quien llamar en esta ciudad tan grande me hizo caer en estas modas. Me hice amigo de Paqui con sólo hacer clic en aceptar. Ella me llenó de besos, corazones coquetones, abrazos y sonrisas, así que en un largo paseo por sus fotos y su muro decidí que viajaría a Alicante a conocerla. La mujer del perro que ladra, me mira y sonríe. Se levanta y se acerca a mi mesa. Me pregunta si tengo fuego y le digo que no fumo, con un gesto largo regresa a su mesa y me ignora. Más tarde veo que de su bolsa saca un encendedor y algo que parecen galletas de perro. Esta ciudad tiene otro olor. Huele a puerto, a mar. Respira mi piel la brisa marina, se habla valenciano en la otra mesa, imagino la voz de Paqui. Nunca llegamos a hablar por teléfono. Nuestras citas en el chat cada vez eran más intensas, sabia que Paqui estaba enamorada y ya quería conocer a la mujer que en sus ratos me escribía “Te amo”. Han pasado lentos los minutos, una mano en mi hombro me dijo que era Paqui. Llegó sonriente con una disculpa, no había encontrado donde aparcar. Mis ojos no identificaron a Paqui pero ella me decía que era Paqui. Afuera Paqui era, y digo afuera porque antes era la foto que llevo impresa en mi libreta, imagen mental con efectos oníricos. Entonces, afuera Paqui era ojos marrones, axilas húmedas que manchaban la camisa, nalgas fofas, dientes verdes o amarillos no identifique el color, ese montón de huesos y carne era Paqui. Una gallinita gorda con la cara flaca. Comprendí porque en las fotos no había una sonrisa plena, escondía esa hilera de dientes feos y sólo su rostro era el que daba la cara. No había tiempo de arrepentimientos, algo interesante tendría Paqui…
Paqui pidió una caña y encendió un cigarrillo. Sonreía mientras apartaba mi mochila de la silla y se sentaba más cerca.
Así que eres holandés, hablas muy bien castellano.
Sí, mi madre es colombiana.
¿Colombiana?
Sí, de Colombia.
¿En Colombia hablan castellano?
Si.
Pero tu acento es francés.
Nuestra conversación no fue más profunda. El perro de la mujer no para de ladrar, escucho que la mujer lo llama Golfo y le habla en inglés, sé que es de Manchester bueno estoy casi seguro, viví algunos meses allí. Para de ladrar Golfo y se agradece, ahora mueve el rabo y enseña su mejor mirada, manipulación irresistible de la ternura canina, la boca de la mujer va bajando, se va acercando, la boca besa el hocico del perro y yo siento algo. Sonríe, lo acaricia, le sigue hablando y le da una galleta. Se siente observada y me mira, nuestros ojos se encuentran. Paqui enciende otro cigarrillo y la mujer la imita. Yo centro mi mirada en Paqui.
Afuera de Paqui esa criatura de pelo que adorna su rostro, esos rizos como serpientes danzan al ritmo musical de la brisa mediterránea, sus manos domadoras las acarician pero el viento es más fuerte, esa piel gitana o árabe, esos dos melones que tiene por pechos, esa boca pintarrajeada me rugió tan fuerte que sentí miedo. Paqui medusa virtual… En la soledad puedo verme bajo la piel, en presencia de Paqui anhelaba que se convirtiera en un virtualismo. Me excitaba más la posibilidad de imaginarla. Pudo ver que mis ojos estaban en su escote y me preguntó sobre mis preferencias sexuales. La mujer del perro paga la cuenta. Paqui sigue riendo y hablando divertida, la veo andar calle abajo con el caniche. Sentado, incapaz de desdoblar mensajes me amargó el falso recuerdo. Pedí la cuenta, miré a Paqui rascándose un seno, pagué y salimos andando calle abajo, la mujer del perro no dejo ni el rastro ni caca de perro. Paqui me dice que le gusta el helado. Al ver un locutorio con Internet, la hago entrar y pago dos horas. Paqui extrañada se sienta en el ordenador del lado, entramos a Facebook, al chat:
12:41 Paqui
¡Jooo! ¿Qué pasa tío?
12:42 Jörgen
Nada, sólo quiero sentir el AMOR
12:42 Paqui
ja ja :-) Anda, ¡qué susto tío! pensé que no te había gustado
12:43 Paqui
Tú me encantas
A ver.. ¿qué te gusto de mi?
12:45 Jörgen
Mmm muchas cosas entre ellas los besos, corazones coquetones, abrazos y sonrisas que me das
12:46 Paqui
Ya, pero me refiero ahora que me has conocido
12:47 Jörgen
Mmm muchas cosas
12:48 Paqui
Ja ja ja pero dime… ¿qué te gusto?
12:49 Paqui
Mmm
12.50 Jörgen
Me gusta más verte desde aquí, desde el chat
12:50 Paqui
?
¿qué dices?
12:51 Jörgen
si
desde aquí no te siento el aliento
12:52 Paqui
¿serás gilipollas?
12:53 Jörgen
Estoy de broma ja ja TE AMO :-)
12:54 Paqui
¡Qué fuerte tío! No me ha gustado
12:55 Jörgen
Venga, te invito a tomar un helado ¿vamos?
12:56 Paqui
Vale
12:57 Jörgen
Te quiero
12:58 Paqui
Te amo, venga voy a salir
12:59 Jörgen
ok! Nos vemos :-)
Paqui pidió una caña y encendió un cigarrillo. Sonreía mientras apartaba mi mochila de la silla y se sentaba más cerca.
Así que eres holandés, hablas muy bien castellano.
Sí, mi madre es colombiana.
¿Colombiana?
Sí, de Colombia.
¿En Colombia hablan castellano?
Si.
Pero tu acento es francés.
Nuestra conversación no fue más profunda. El perro de la mujer no para de ladrar, escucho que la mujer lo llama Golfo y le habla en inglés, sé que es de Manchester bueno estoy casi seguro, viví algunos meses allí. Para de ladrar Golfo y se agradece, ahora mueve el rabo y enseña su mejor mirada, manipulación irresistible de la ternura canina, la boca de la mujer va bajando, se va acercando, la boca besa el hocico del perro y yo siento algo. Sonríe, lo acaricia, le sigue hablando y le da una galleta. Se siente observada y me mira, nuestros ojos se encuentran. Paqui enciende otro cigarrillo y la mujer la imita. Yo centro mi mirada en Paqui.
Afuera de Paqui esa criatura de pelo que adorna su rostro, esos rizos como serpientes danzan al ritmo musical de la brisa mediterránea, sus manos domadoras las acarician pero el viento es más fuerte, esa piel gitana o árabe, esos dos melones que tiene por pechos, esa boca pintarrajeada me rugió tan fuerte que sentí miedo. Paqui medusa virtual… En la soledad puedo verme bajo la piel, en presencia de Paqui anhelaba que se convirtiera en un virtualismo. Me excitaba más la posibilidad de imaginarla. Pudo ver que mis ojos estaban en su escote y me preguntó sobre mis preferencias sexuales. La mujer del perro paga la cuenta. Paqui sigue riendo y hablando divertida, la veo andar calle abajo con el caniche. Sentado, incapaz de desdoblar mensajes me amargó el falso recuerdo. Pedí la cuenta, miré a Paqui rascándose un seno, pagué y salimos andando calle abajo, la mujer del perro no dejo ni el rastro ni caca de perro. Paqui me dice que le gusta el helado. Al ver un locutorio con Internet, la hago entrar y pago dos horas. Paqui extrañada se sienta en el ordenador del lado, entramos a Facebook, al chat:
12:41 Paqui
¡Jooo! ¿Qué pasa tío?
12:42 Jörgen
Nada, sólo quiero sentir el AMOR
12:42 Paqui
ja ja :-) Anda, ¡qué susto tío! pensé que no te había gustado
12:43 Paqui
Tú me encantas
A ver.. ¿qué te gusto de mi?
12:45 Jörgen
Mmm muchas cosas entre ellas los besos, corazones coquetones, abrazos y sonrisas que me das
12:46 Paqui
Ya, pero me refiero ahora que me has conocido
12:47 Jörgen
Mmm muchas cosas
12:48 Paqui
Ja ja ja pero dime… ¿qué te gusto?
12:49 Paqui
Mmm
12.50 Jörgen
Me gusta más verte desde aquí, desde el chat
12:50 Paqui
?
¿qué dices?
12:51 Jörgen
si
desde aquí no te siento el aliento
12:52 Paqui
¿serás gilipollas?
12:53 Jörgen
Estoy de broma ja ja TE AMO :-)
12:54 Paqui
¡Qué fuerte tío! No me ha gustado
12:55 Jörgen
Venga, te invito a tomar un helado ¿vamos?
12:56 Paqui
Vale
12:57 Jörgen
Te quiero
12:58 Paqui
Te amo, venga voy a salir
12:59 Jörgen
ok! Nos vemos :-)
Por Beatriz Giovanna Ramírez para YSE #22
# # #
I’m in Alicante waiting for her, sitting in a pub terrace opposite Los Luceros square. This morning in Madrid, while I was on the plane, I only thought of her, of her image. People around me move restlessly, some of them stop and decide to sit down at the terrace, have a coffee and some toast. I’ve ordered a coffee. And I think “wow, she’s late”. Days went by in Madrid between work and apartment. I don’t have friends in madrid. So joining Facebook was an act of abandonment, not having who to call in this big city made me fall into these trends. I became Paqui’s friend only by clicking “Accept”. She filled me with kisses, charming hearts, hugs and smiles, so in a long stroll around her pictures and her wall I decided I would travel to Alicante to meet her. The woman with the barking dog looks at me and smiles. She stands up and approaches my table. She asks me if I’ve got a fire and I tell her I don’t smoke, with a long face she goes back to her table and ignores me. Later I see her taking a lighter from her bag and something that looks like dog’s cookies. This city smells differently. It smells of harbour, of sea. My skin breathes the sea breeze, they speak Valencian on the table next to mine, I imagine Paqui’s voice. We never got to talk on the phone. Our chatroom dates became more and more intense, I knew Paqui was inlove and I already wanted to meet the woman that at times wrote “I love you”. Minutes have gone by slowly, a hand on my shoulder said it was Paqui. She arrived smiling with an excuse, she couldn’t find a parking spot. My eyes didn’t identify Paqui but she said she was. Outside, Paqui was, and I say outside because before she was the printed picture I carry inside my notebook, mental image with oniric effects. Then, outside, Paqui was brown eyes, wet armpits staining the shirt, flabby buttocks, green or yellow teeth, I couldn’t identify the colour, that bunch of bones and flesh was Paqui. A fat little hen with a thin face.
I understood why there was no full smile in her pictures, she hid that row of ugly teeth and left it to the face to face it up. There was no time for regrets, surely Paqui would have something interesting…
Paqui ordered a beer and lit a cigarette. She smiled while she took my bag off the chair and sat down closer.
So you’re Dutch, you speak Spanish quite well.
Yes, my mother’s Colombian.
Colombian?
Yes, from Colombia.
Do they speak Spanish in Colombia?
Yes.
But your accent sounds French.
Paqui ordered a beer and lit a cigarette. She smiled while she took my bag off the chair and sat down closer.
So you’re Dutch, you speak Spanish quite well.
Yes, my mother’s Colombian.
Colombian?
Yes, from Colombia.
Do they speak Spanish in Colombia?
Yes.
But your accent sounds French.
Our conversation didn’t go deeper than that. The woman’s dog doesn’t stop barking, I hear the woman call it Golfo and speak to it in English, I know she is from Manchester, well, I’m almost sure, I lived there for some months. Golfo stops barking, and I’m thankful for that, now it wags its tail and shows its best look, irresistible manipulation of canine tenderness, the woman’s mouth is lowered, approaches, kisses the dog’s snout and I feel something. She smiles, strokes it, keeps on talking and gives it a cookie. She feels observed and looks at me, our eyes meet. Paqui lights up another cigarette and the woman imitates her. I focus my eyes on Paqui.
Outside Paqui that creature of hair decorating her face, those curls like snakes dance to the musical rhythm of Mediterranean breeze, her taming hands stroke them but the wind is stronger, that gypsy or Arab skin, those two melons she has for breasts, that daubed mouth roared so loud at me that I feared. Paqui virtual medusa… On my own I can see myself under the skin, in Paqui’s presence I yearned for her to become a virtuality. I was more excited by the possibility of imagining her. She could see my eyes pointed to her cleavage and she asked me about my sexual preferences. The woman with the dog pays the bill. Paqui keeps on amusedly laughing and talking, I see her walking down the street with her poodle. Sitting, unable to split messages, the false memory embittered me. I asked for the bill, looked at Paqui scratching her breast, paid and we walked down the street, the woman with the dog left no trace, not even dog’s poop. Paqui says she likes ice cream. When I see a cybercafé, I rush her in and pay for two hours. Paqui, surprised, sits at the computer next to mine, we connect to Facebook, to the chat:
12:41 Paqui
Hey! What’s up man?
12:42 Jörgen
Nothing, I just want to feel LOVE
12:42 Paqui
Haha wow, you scared me, man! I thought you hadn’t liked me
12:43 Paqui
I adore you
Tell me, what did you like about me?
12:45 Jörgen
Mmm many things, the kisses, charming hearts, hugs and smiles you give me
12:46 Paqui
Ok, but I mean now you’ve met me
12:47 Jörgen
Mmm many things
12:48 Paqui
Hahaha but tell me… what did you like?
12:49 Paqui
Mmm
12.50 Jörgen
I like it better to see you from here, from the chat
12:50 Paqui
?
What do you mean?
12:51 Jörgen
Yeah
From here I can’t feel your breath
12:52 Paqui
You’re suck a jerk!
12:53 Jörgen
I’m kidding haha I LOVE YOU
12:54 Paqui
WTF man! I didn’t like that
12:55 Jörgen
Come on, I invite you to an ice cream
12:56 Paqui
Ok
12:57 Jörgen
I love you
12:58 Paqui
I love you, come on, I quit
12:59 Jörgen
ok! See you :-)
Hey! What’s up man?
12:42 Jörgen
Nothing, I just want to feel LOVE
12:42 Paqui
Haha wow, you scared me, man! I thought you hadn’t liked me
12:43 Paqui
I adore you
Tell me, what did you like about me?
12:45 Jörgen
Mmm many things, the kisses, charming hearts, hugs and smiles you give me
12:46 Paqui
Ok, but I mean now you’ve met me
12:47 Jörgen
Mmm many things
12:48 Paqui
Hahaha but tell me… what did you like?
12:49 Paqui
Mmm
12.50 Jörgen
I like it better to see you from here, from the chat
12:50 Paqui
?
What do you mean?
12:51 Jörgen
Yeah
From here I can’t feel your breath
12:52 Paqui
You’re suck a jerk!
12:53 Jörgen
I’m kidding haha I LOVE YOU
12:54 Paqui
WTF man! I didn’t like that
12:55 Jörgen
Come on, I invite you to an ice cream
12:56 Paqui
Ok
12:57 Jörgen
I love you
12:58 Paqui
I love you, come on, I quit
12:59 Jörgen
ok! See you :-)
( traducción por Alicia Pallas )
Se ha dicho en Letra de Cambio de PAQUI
ResponderEliminarBeatriz Giovanna Ramirez dijo...
Gracias por publicar Paqui, quiero contarles un poco el origen de esta narración. ysinembargo magazine me invitó a participar en YSE #22 de las premisas nació Paqui, un cuento que tiene su origen en el contenido textual. Realidad y virtualidad. Los invito a conocerlos http://ysinembargo.com/uebi/2009/09/19/borrador-a-discutir-sobre-yse-22-a-draft-to-be-discussed-about-yse-22/
Un abrazo para todos y los comensales de Prats
Beatriz Giovanna Ramírez
10 DE OCTUBRE DE 2009 2:39
Aurora dijo...
Me ha parecido tan real como la vida misma, casi podía oler el aliento y el sudor de "la Paqui", y sentir la soledad... Es genial, q basándote en un hecho tan cotidiano como es hoy en día el del "chateo", el conocerse a través de la red, lo cual indica la soledad en la q vivimos inmersos, escribas un relato tan interesante y lleno de matices. Da qué pensar... Al menos a mí, q alguien sea capaz de enamorarse de alguien q no conoce... En fin, ¿Cosas del progreso? Los sociólogos y psicólogos tienen un filón para hacer tesis doctorales. Un beso y enhorabuena por escribir tan bien Beatriz.
10 DE OCTUBRE DE 2009 4:56
Beatriz Giovanna Ramirez dijo...
gracias Aurora, un beso cariño
Biblioteca Pública Cocentaina CiberBibliotecaMe gusta. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarPincelada Rosa Con todo gusto
Fernando Sabido Sánchez bea, carmen es una pintora genial
un beso
Beatriz Giovanna Ramirez Si Nando, Carmen es maravillosa, estupenda, esta Pintura de Madrid es poderosa, todas sus pinturas son buenísimas!!! :)
Carolina Norambuena Me encantó, está de lujo el relato y muy pero muy actual de eso ni dudar
un abrazo
Pincelada Rosa Gracias Carolina, un beso
Gisela Soledad Carabajal, Lady Dakmor, Mauro Morgan y otras 7 personas más os gusta esto.
ResponderEliminarAna Maria Rodriguez Francia A mi tambien...
Mauro Morgan Me gusta Beatriz, te felicito y bienvenida!! Un abrazo.
Fernando Prats, Enrique Valera González, Daniel Yáñez González-Irún y otras 2 personas más os gusta esto.
ResponderEliminarElia Dejota Qué verdad más bien narrada, Beatriz. No quiero parecer una "aduladora vocacional", por eso, simplemente. Abrazos.
Beatriz Giovanna Ramirez gracias Elia si no me aludas me motivas con cada palabra a escribir mejor. Abrazos
Enrique Valera González Ains ¡Pobre Paqui!
ResponderEliminarUn saludo
Carmen Mansilla Martín ohh no había visto ésto!! Madrid me mata...pero tú..Beatriz me matas más....ufff GRACIAS
ResponderEliminarBeatriz Giovanna Ramirez:) Un besito Carmen.