Pincelada rosa, entre vistas

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Juego

Obra escogida para la imagen de la marcha mundial de la paz 2009. "Paz"
“Dadle tierra a los muertos y dadle muertos a la tierra, claman, con casi heroico gesto, los profetas. Porque la tierra no se cansa de saberse tierra ni de nutrirse con la madera de los muertos que vivieron de chuparle su savia saludable.” Camilo José Cela


Juego
Cuando pare la lluvia...
Jugaré con tu sombra, cubriré mis ventanas,
liberando mis sentidos olvidados.
La sombra oculta, silenciosa,
esclava de la forma, tomará luz propia,
hablará de los espectros que teme,
hablará del color y el sonido, de los pasos de la infancia.
Cuando cese la lluvia...
Tus manos recorrerán mis pies fríos.
Entonaremos juntos el "gloria inmarcesible",
dejando los recuerdos en una caja de cerillas de cartón. 
Cuando pare la lluvia...
Me embriagaré en los rostros que te habitan.
Reencarnaré en tus aguas, beberé de ellas.
Naceré en tu cielo, moriré en tu suelo, resucitaré en tu aliento.
Calentaré mis manos en tus entrañas.
Cuando cese la lluvia...
ya ebria y resurrecta, jugaré con el lenguaje,
descifraré sus trampas.
El dolor nos persigue yo lo presiento,
tú lo sabes.
Dolor, me desintegro, me integro, me fundo, me confundo.
No ha cesado la tormenta, todavía llueve.
Me enseña los cadáveres del día,
reconoce sus muertos en mis ojos.
Asesinatos sin nombre en las cortinas de fuego.
Sangre sin sabor, llantos sin cuerpos.
No cesa la tormenta.
Te habito con las sombras al otro lado de mis sueños.
Paisajes de metal, monedas brillantes,
romerías de gente al caminar,
silencio,
silencio cómo oprimes mis gritos,
cómo me ahogas.
Persigo el fantasma de papel que me regala acertijos de tiempo.
Descubro los rostros del pasado en la claridad de la tinta.
¡No aguanto más!
Arranco, descubro mis ventanas.
Naufrago en los escombros,
piso las ruinas de tu suelo.
¡Cómo quisiera arrancarte tus miedos!
Revivir tus muertos,
devolverte el alma,
regalarte mis sueños.
Recordar el escondite del árbol de la vida,
hablar con la serpiente vendedora de manzanas a escondidas,
comprarle un suspiro eterno,
secarte las lágrimas,
robarte un solo beso.
¡Qué cese la lluvia!
¡Qué pare la tormenta!
Quiero que hagamos el amor para que deje de llover...


Beatriz Giovanna Ramírez

lunes, 28 de septiembre de 2009

Los gusanos

La mariposa recordará por siempre que fue gusanoMario Benedetti
Mantos de tiempo teñidos con sombras.
Imágenes en el espejo cada vez más opacas.
Sueños con telarañas.
Recuerdos sin formas…
Espacios vacíos que cubren mi infinito.
El miedo me ha transformado.
Ya no soy materia.
Ya no soy sombra.

Los gusanos de tu vientre recorren mis ojos,
mi boca ya no habla de tu boca,
mis manos acarician la entraña del orificio etéreo.
Lápiz sin punta, pincel sin color.
Túneles de sonidos.
Migajas de cielo.
Toneladas de viento.
Los  gusanos han trastornado mis sentidos.

Hace frío,
sopla el viento.
¿Seda? 
¡Seda!
A mí alrededor seda,
olor a seda,
piel de seda.
Materia, imagen, reflejo,
manos frágiles de seda.

¡No puedo verte!
¡No logro escucharte!
Los gusanos me han enceguecido.
Pinto, rayo, subrayo,
en mi seda verde con senos de agua;
en el manto de la sombra del tiempo,
en la seda que cubre mi entorno.

Me sutilizo, me asfixio,
me apodero del aire,
me congelo.
¿Qué ha de ser de los gusanos que trabajan en mis órbitas?
El tiempo se acorta,
ellos lo presienten…
pero se ríen.

Busco la salida del túnel, agudizo mi oído.
Manos frías, caras tristes.
Corro, no hay alternativa,
se va el sonido con los pasos.
¿Qué pasará con mis gusanos de seda?
Ya mis ojos no son los mismos,
no todo lo veo a la ligera.

Beatriz Giovanna Ramírez

sábado, 26 de septiembre de 2009

Mi súper hombre

¡BASTA DE REPETIR FANTASÍAS ABSURDAS!
ESPERO QUE ESTO QUEDE CLARO DE UNA VEZ POR TODAS:
SUPERMAN Y CLARK KENT NO ERAN LA MISMA PERSONA: ERAN AMANTES, ¿Y QUÉ? 
(Osvaldo Sabino)

Superman con los juguetes de Batman me tenía impresionada, no había visto tanta tecnología puesta al servicio de un sólo héroe. Sus calzoncillos encima del pantalón me traían pensamientos libidinosos y extraños. Bueno lo de libidinosos ya lo sabes; pero lo de extraños lo explico: "con él sólo quería jugar". Una vez en su batimóvil comprobé sus excesos. Mientras conducía me cogía las piernas, sus ojos de fuego quemaban mi inocencia urbana. Te enseñaré los súper batiposes que conozco, y dicho esto, entramos a su baticoconicueva a posar. Yo caminaba sola, ya sin él, sin la sombra de sus verdes. Encontré en el camino a un espectro amigo, quien me raptó y me obligó a jugar desnuda en la autopista. Los coches pasaban pitando, piiiiiiii piiiiiii. Escuchaba sus comentarios morbosos y sus miradas de asombro. ¡Espectro reacciona! ¡Ya no quiero vestirme! Quiero seguir desnuda en esta autopista de hombres. Suena el móvil, ¿quién llamará? 


Beatriz Giovanna Ramírez

viernes, 25 de septiembre de 2009

Abandono



te acercarás a mi boca
y entonarás una melodía humana;
sentirás por primera vez el calor de mi piel,  
te refugiarás como un niño en mi seno.

Cuando dejes de oler a ciudad,
recorrerás mis montañas y mis valles,
los llenarás de vida y sueños;
me permitirás ser parte del bosque que habita en tu pecho,
me darás un respiro con el aroma de tu cuerpo.

 © Beatriz Giovanna Ramírez

jueves, 24 de septiembre de 2009

Hombre



Hombre de noches profundas y dulces,
asalta mi espalda desnuda
con la punta de tus dedos.  


Hombre de piel y huesos
atrapa mi piel sonámbula
con un lazo de fuego.



Descubre lentamente
el jardín húmedo
que espera.

Hombre de besos
eternos y enfermizos.
Besa el musgo,
que florece
y absorbe
todas tus aguas.

Embriágame
con la inmensidad
de tu lengua.

Hombre de labios de vid,
pronuncia las palabras,
que nunca me has dicho
en un solo beso.



Hombre  de manos suaves
y descifradoras,
lee mi cuerpo
que tiene muchas hojas.

Hombre que todo lo alcanza,
mátame en la orilla del descanso.

Hombre poseso,
coloca  mis ojos en blanco.

Hombre de los mil pétalos de seda,
de piel cobriza y cálida,
de voz dulce y juguetona,
de miradas apacibles y claras.

Con tu lengua de quebrada
has besado
todos mis poros
sin respiro,
con urgencia de muerte,
con la urgencia
de un moribundo
que solo espera expirar.



Tu cintura
es como el inicio
de un bombillo.
que no me deja
de responder
para no fundirse.



Beatriz Giovanna Ramírez

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Salto de página: segundo paso


Foto © Jim Pardoen
Sin hablar, sin nada
sentí que ya estábamos
frente a frente.. (
Pedro Salinas)

A todos los "amigos en redes sociales" como Ning y Twitter, visitantes de este blog y a los 216 seguidores que desde Facebook se unen a esta literaria experiencia:  
¡GRACIAS! ¡MUCHAS GRACIAS!
 A Marco Zamudio gracias por el apoyo y más por creer en mis letras. Alberto Borja, Osvaldo Sabino y Flavio Crescenzi, gracias por su amistad valiosa.  

A todos los amigos que leen y aquellos que generosamente comentan mis escritos, GRACIAS. Cada palabra suya es un aporte enriquecedor para mí. Son muchas las muestras de afecto y respaldo en este tiempo.

Quiero nombrar  algunos amigos que vienen a mi memoria, la gran mayoría poetas y escritores, que he conocido en redes sociales:
Fermin, Flavio, Alexis, Fausto, Dora Beatriz, Pilar Lucero, Marietta, Oscar, Sergio, Juan Carlos, Jorge Muzam, Agustín, Fernando, Daniel, Juan Secaira, Erasmo, Alberto, Gilberto, Jorge,  Paloma, Diego, Ana, Gabriel, Consuelo, Leo, Carlos, Ignacio, Rey, Vivi, Juan Benito, Asdrúbal, Elbio, René, Joseph, Javier, Alicia, María, Ricardo, Hernán, Luz Ma,  Osvaldo, el grupo 32 Poetas y escritores de la red de Escritores Latinoamericanos, de La Voz, de Letras y muchos, muchos más amigos desde todos los lugares del mundo. ¡Alegría, orgullo y fuerza para seguir escribiendo, es un lujo tener lectores tan caros! 

A los lectores y a los visitantes de paso, un abrazo inmenso.

A los artistas visuales que me acompañarán en este segundo paso y me aportan sus obras para ilustrar mis textos y enriquecer el blog ¡GRACIAS! 
 "Se hace camino al andar"
 Éste es un paso y me siento acompañada por los mejores.  
Mi sueño es escribir y Pincelada Rosa es mi primer paso.
¡Vamos a por el segundo pasito en Pincelada Rosa!

¡No dejes de leer, aquí eres el más importante!  

Un abrazo agradecido. 

 Beatriz Giovanna Ramírez

domingo, 20 de septiembre de 2009

La calle






El sonido de la calle hace eco en mis cuerpos etéreos;
mil pensamientos contraen mi cerebro llevándome a mil  partes, 
mil partes separan mi todo, separan mi nada, 
perturban el silencio enrarecido de mis manos de papel y agua.
¡Ese ruido! 
¡Aquél!
Aquel que distorsiona el entorno de mi cama,
dejándome sola, ya no te siento,
el suelo cruje con mis pasos,
ya no estás, sola estoy.
Mil y un pensamientos toman forma,
tengo miedo, la calle sugiere más miedos,
marionetas de papel cartón atraviesan la casa con su aliento,
endebles muñecas perfumadas de polvo gritan a lo lejos.
No quiero mirarlos, sólo quiero mirarme en mi espejo,
teñir mis labios con un crayón rojo,
acariciar mis ojos de agua, cerrar mis oídos culpables.
Mil murmullos, mil lamentos, mil quejidos,
mil partes más frías y tenebrosas que mis máscaras de niña,
más frías y abominables que el recuerdo insano que se mata.
¡No me mires más!
Ruido perverso que enrareces mi alma de luna,
dejándola sonámbula en el cielo de mi cama.


Beatriz Giovanna Ramírez

viernes, 11 de septiembre de 2009

El silencio de la reina


La mano de la enamorada del viento
acaricia la cara del ausente.
Alejandra Pizarnik

La reina blanca se perfuma y se embellece para el encuentro con el orador de las olas.
En su silencio, se escuchan los amores que la embriagan.
—Bendita sea la poesía que permite que me digas lo que yo quiero oír. Hoy mis oídos excitados se perderán con las imágenes que broten de tu lengua.
La espera la golpea  y le oprime el juicio.
—¿Tantos rostros para qué sí no veo el tuyo?
  Se contagia de tristezas ruidosas que estremecen la garganta. Callada, esconde los gritos y lamentos de una procesión de hambrientos sin mañana. 
—Toda calma se trastorna con la impaciencia de no verte.
En la abertura, cien pasajeros se acercan y se alejan, el navegante no cruza la entrada.
 ¡No estás!
Toda calma se evapora de sus ojos con la amargura de la ausencia.
—Si tu voz llegara se llenarían mis oídos de música, mi boca de esperanzas, mis manos de curiosidades táctiles, mis ojos de dulzura. Si escucharás lo que te dicen mis ojos.
La ausencia dolorosa, hace que la reina alucine.
—Quisiera preguntarle al mudo por ti pero su respuesta no la entendería. Quisiera girar la manecilla del reloj pero mis dedos torpes y frágiles  no lo arreglarían. ¡Qué ausencia tan dolorosa! Tu rostro que todo lo conforta me hace falta en esta casa de papel.
Muñeco de voz y sueños, la has dejado en medio de la risa sorda de marionetas desconocidas sin nombres y sin rostros.
—¿Dónde está la luz que te acompaña en esta mañana fría sin mí?
La reina blanca busca sus formas conocidas, pero la forma amada no está y no llegará. 
—El ambiente enrarecido con tu ausencia hace que mis sentidos se agudicen. ¡Sólo escucho tu voz!  Al menor ruido me proyecto tratando de encontrar los sonidos de tu boca. Mi olfato busca en el aire tu olor y mi lengua se llena de tus sabores, mi piel te extraña y te reclama y ahora sé que no llegarás. Yo te esperaría hasta la aurora de la muerte más lejana. Me embriagaría con tu rostro eternamente.
Su cabeza en tictac continuo la pone en descortesía con un buen libro. Toda sombra que se  acerca, la altera y la llena de vértigos viscerales.
— Tu ausencia me recuerda que nada me pertenece.
Se llena la boca con el nombre esperado para aliviar lentamente su tristeza.
—Sí tan solo llegaras, confirmarías tus sospechas, verías mis ojos enamorados, perdidos y sumergidos en la miel de tu nombre. ¡Si escucharás lo que te dicen mis ojos!       
 La reina contempla los cientos de hombres que la acompañan y se inclinan en el recinto, con tristeza descubre que no tienen ojos ni olor.
Se marcha la reina con la cara del ausente, con los ecos de las palabras que un día sonaron en sus oídos atrofiados. 
—Quizá jamás me habló.


Beatriz Giovanna Ramírez