Pincelada rosa, entre vistas

viernes, 30 de octubre de 2009

Para cuando no me veas

Alegoría de la soledad. Marco Zamudio

Para cuando no me veas,
recuerda mis palabras,
recuerda como te acechaban mis ojos,
recuerda cómo la música nos unió…
Ahogado en el mar amarillo.
Enredado en una onda inquieta.
Materia delicada,
te compones de ojos y oídos.
Para cuando no me veas,
recuerda, la música nos unió…
Voces y ritmos
nos acercan a la entrada húmeda.
Dulce puerta,
dulce puerta del encuentro.
Para cuando no me veas,
Recuerda cómo la música nos unió…
Sonidos que despiertan el deseo.
Te prendes a mi boca.
Te prendes en un beso.
Te prendes de mi pecho.
Para cuando no me veas,
recuerda cómo la música nos unió…
Fantasmas desfigurados con presente,
la música es propicia para el encuentro,
pero tú no estás presente.
Iconos enmascarados por soles, 
rasgos cansados,
estremecimientos de músculos
y palpitaciones.
Todo nos une,
el lenguaje nos acerca.
Luna creciente,
sol del mediodía.
Para cuando no me veas,
recuerda que te amé.


Beatriz Giovanna Ramírez