Pincelada rosa, entre vistas

sábado, 19 de diciembre de 2009

Al amigo de Wagner


¿Acaso es la sonrisa
de Beatriz o de la Monalisa?
Volaron sus dedos como jilgueros,
las letras pedían ser palabras y los números
que habitan encasillados besaron a Eros
y embellecieron a Dreams of a Journey de Nyman placenteros.
Murmuran las níveas hojas como la amante más fina
esperan ser llenadas por su voz divina.
Sigue escribiendo, sigue pensando en el paraíso,
sigue sintiendo el amor del universo,
se desdobla y sale el hilo del verso.
Se le ve caminar descalzo con Wagner,
mirando constantemente su reloj de arena,
los violines de Nyman lloran, se despide Wagner,
se le escucha leer su poema desde la torre del castillo de arena.

Beatriz Giovanna Ramírez