para Ariadna
Soy niña y una luna renace, muere, nace.Vicente Aleixandre
Niña, el tobogán acaricia tu resbalada sonrisa de mariposa.
Yo no nací en febrero en un día frío de la sabana,
en el que llovía tristeza en los ojos de mi madre.
Yo renazco siempre en tus besos tibios llenos de leche.
Baja el cielo en el sube y baja de tus abrazos.
En tu pelo de ébano caminan mis dedos cada noche
y me quiero quedar dormida entre los cuentos que te encantan.
En la risueña mirada de tu cara pasea un laberinto
y el Minotauro es testigo del amor y el camino esperanzado.
Niña, el renacimiento es caminar a tu lado y de tu mano.
Beatriz Giovanna Ramírez
Ternura, ternurita toda, un tobogán de ternura deslizante entre mundos que despiertan al asombro de cuatro límpidos ojos.
ResponderEliminarPrecioso como vosotras mi querida amiga poeta, besos de terciopelo azul para las dos
ResponderEliminarGracias, Graciela y Xuanxo, por leer, por sus palabras, por su amistad. Besos.
ResponderEliminarEsa "resbalada sonrisa de mariposa" es uno de los muchos aciertos de este relato, destilación de sensibilidad y de ternura.
ResponderEliminarHermoso texto...
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