Ya no habló más de suicidio.
Las horas abofetearon su rostro,
descubrió que el minuto
–este minuto en el que se respira-;
tiene sesenta latidos
en los que sonríen todos los niños.
Beatriz Giovanna Ramírez
"Antes de entrar en el bosque", 2012, Editorial Quadrivium
"Antes de entrar en el bosque", 2012, Editorial Quadrivium
La vida, en un minuto cobró sentido....hermoso!!!!
ResponderEliminar