Una hoja
llena
de luces
y de estrellas
descubrí
mientras
leía.
Un bosque
blanco
lleno
de flores,
un brillo
impreso
de ternura.
Sonidos
silenciosos
que iluminan
y abren pasos
a un nuevo mundo.
Leo tu voz
y me refugio.
Escucho
mi voz
y te encuentro.
Anhelo
despertarme
en tu fino trazo
lleno de letras.
En el lugar
donde se escriben
las más dulces
cartas de amor
que llevan
nuestros
nombres.
© Beatríz Giovanna Ramírez